Los rayos del sol: la mina de oro de la vitamina D 1,2
Una abundante fuente de bienestar para el cuerpo
¿Cómo llega el sol a nutrirnos con vitamina D?
Durante la exposición a los rayos de sol, la radiación emitida se absorbe en la piel y mediante complejos procesos se convierte en vitamina D2. Una vez formado el nutriente, este viaja por la sangre donde llega al hígado.1 En este largo recorrido, la vitamina D llega al intestino delgado, allí facilita la absorción de calcio, que servirá de fuente para el calcio en los huesos.
- Huesos fuertes: La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber calcio, así se previene la osteoporosis.
- Sistema inmunitario mejorado: Ayuda a preparar el cuerpo contra diferentes patógenos.
- Reduce el riesgo en labores de parto: La vitamina D te ayuda a tener un parto más seguro.
¿Qué beneficios obtengo de tomar el sol?2
Hemos escuchado mucho sobre cuidarse de los peligros de la sobreexposición solar, incluso, en días lluviosos. Sin embargo, poco sabemos de los múltiples beneficios de la exposición solar moderada para nuestra salud. Entre otros tantos, los mayores beneficios para tu bienestar son:2
- Menor depresión: Los rayos del sol estimulan al cerebro a liberar una hormona llamada serotonina, muy relacionada con el buen humor y sentir calma.
- Mejor sueño: Tomar el sol puede ser útil para regular tu ritmo natural. El cuerpo se guía con la presencia de luz solar para mantenerse activo; y con su ausencia, para descansar. Si tu cuerpo se reconecta con este ciclo, mejor sueño obtendrás.
- Fuente infinita de nutrientes: el sol provee vitamina D y múltiples beneficios a la piel.
¡disfrutar del sol moderadamente es clave para tu salud! Ayuda a producir vitamina D para mantener tus huesos fuertes y saludables. Pero ¡cuidado! La exposición excesiva al sol puede aumentar el riesgo de cáncer de piel. Si no puedes tomar sol con regularidad, existen alternativas como ciertos alimentos y suplementos que también te proporcionarán la vitamina D que necesitas.1-2
