Rutinas de ejercicios para pacientes con cáncer

En esta batalla contra el cáncer, cada día puede parecer una montaña por escalar, pero recuerda que cada paso que das hacia la actividad física es un triunfo para tu salud. El ejercicio no solo fortalece nuestros cuerpos, sino también nuestras mentes y espíritus.

Es el momento para darle la bienvenida a una nueva era de fortaleza y vitalidad a tu vida a través del ejercicio físico.

Tras ver los beneficios que el ejercicio le brinda a tu salud durante el tratamiento contra el cáncer;  en este segmento te comentaremos que tipo de actividad física es recomendada especialmente para ti según las recomendaciones de La sociedad americana de oncología clínica (American Society of Clinical Oncology):

• Estiramiento: realizar estiramientos regularmente puede mejorar la flexibilidad y la postura, aumenta el flujo de sangre y la oxigenación de los músculos, todo esto puede ayudar a tu cuerpo preparase para el tratamiento, además de recuperar tu fuerza y nivel de energía. Estirarse suele ser útil si ha estado inactivo mientras te recuperabas de los tratamientos del cáncer.

Los tratamientos de radioterapia pueden limitar el rango de movimiento y hacer que los músculos se vuelvan rígidos, el estiramiento regula durante y después puede mejorar la movilidad y flexibilidad.

• Ejercicios de equilibrio: La pérdida de equilibrio puede ser un efecto secundario del cáncer y su tratamiento. Los ejercicios para estabilizar el equilibrio pueden ayudarte a recuperar la función y la movilidad que necesitas para volver a las actividades diarias de manera segura, adicionalmente ayuda a prevenir lesionar debido a caídas.
• Ejercicio aeróbico: Este tipo de aumenta la frecuencia cardíaca y ayuda a fortalecer el corazón y los pulmones. Caminar es una manera fácil de hacer ejercicio aeróbico. Usualmente se sugiere caminar entre 40 a 50 minutos, 3 a 4 veces por semana, a un ritmo moderado.
• Entrenamiento y ejercicios de fuerza: La pérdida muscular es una constante cuando eres menos activo durante el tratamiento y esto perdida causa debilidad muscular, por esto es recomendable realizar entrenamiento de fuerza o resistencia, esto ayudara a mantener y construir músculos fuertes.

Incrementar la masa muscular puede ayudar a mejorar el equilibrio, reducir la fatiga y facilitar las actividades diarias. También puede ayudar a combatir la osteoporosis, un debilitamiento de los huesos que pueden causar algunos tratamientos para el cáncer.

Recuerda que la actividad física la puedes practicar durante y después del tratamiento, teniendo en cuenta que antes de realizar cualquier tipo de ejercicio, es fundamental que lo converses tu equipo de especialistas, pues, es vital conocer tu estado físico para adaptar el nivel de esfuerzo e intensidad de los ejercicios.

Nunca subestimes el poder de tu propia determinación, cada movimiento te acerca hacia el bienestar.